“Singin´s in the Rain” (1952) – Stanley Donen



“Cantando bajo la lluvia”
Las arquitecturas que aparecen en esta película son varias y todas ellas artificiales. Una de las tipologías destacables que aparecen, son la llamada arquitectura colonial “hispana”. Aunque en realidad es una especie de arquitectura neoclasicista, mezclada con las tendencias de la arquitectura mejicana. Especialmente podemos observarlo en los exteriores de las viviendas, con un porche sustentado por columnas y frontón en su parte superior.
Otro tema muy interesante en esta película, son los decorados sobre el decorado de un estudio cinematográfico. En la escena nos presentan tal cual, la realidad del cine basado en decorados de plató y efectos generados artificialmente (viento, lluvia...). Es como si nos revelaran el “como se hizo (making of)”, de la propia película.
El poder ver como eran los plató de los años cincuenta, sus dimensiones y recursos, resulta muy interesante y es una gran referencia histórica sobre el cine de Hollywood de aquel momento.
En cantando bajo la lluvia, encontramos una peculiaridad en los escenarios: los escenarios y la puesta en escena están interactuando constantemente, y ningún elemento es puesto al azar, todo tiene una función en la escena respecto a la acción del personaje.
Al hablar de la escenografía de “cantando bajo la lluvia”, no podemos separar el hecho de ser un musical, de la composición del decorado.
Nos encontramos con un musical cuyos escenarios están pensados expresamente para cumplir su función con la finalidad de este género de cine. Podemos ver, durante los bailes, cómo los actores encuentran todo lo necesario en la escena para interpretar sus bailes con la mejor compenetración, entre si y con el entorno.

En esta película, todos los escenarios son artificia les, creados expresamente para su finalidad: interactuar con los acontecimientos escenográficos.

Podríamos comentar algunas imágenes, para poder observar la interacción entre personajes y escenario:

En el baile que están llevando a cabo en la fotografía, los tres actores están muy bien sincronizados entre sí y con el escenario. De fondo, observamos la barra de bar y las sillas, colocadas expresamente para la acción que realizan los actores en este baile. Tres sillas para tres actores, y la cámara enfoca a los tres personajes sincronizándolos con su entorno.
La sincronización de los bailes, así como la armonía con el entorno y su relación, son la clave de la atrayente acción que se realiza en esta película.
Elementos como sofás, butacas, sillas o escaleras, se transforman en partes fundamentales de la acción, interactuando los actores con ellos y ellos con los actores. Sin dichos elementos de escenografía, no tendríamos escena, ni coreografía y por tanto, no podrían desarrollar la acción de la historia.

La gesticulación de los personajes, sus vestidos y su maquillaje, forman también parte de la escena, algo que a mí, personalmente, me gusta destacar en cada película.
En “cantando bajo la lluvia”, los colores del maquillaje están acordes con la iluminación escénica así como con los decorados o el vestuario. En la imagen superior derecha, la protagonista se encuentra sobre una escalera, sus labios están pintados de rojo y los focos traseros también son rojos; como es una escena de amor, podría decir que están muy bien elegidos para la acción y el momento. En la imagen de la izquierda, podemos ver a uno de los chicos haciendo burla a la vez que habla el profesor; en esta escena en movimiento, podemos ver la gesticulación del personaje sincronizada con la lectura del profesor, hasta el punto de pasar de una conversación a otra canción más del musical.
Me resulta muy interesante las operaciones de combinación de vestuario, escenario y maquillaje, de esta película. A mi parecer, en cada momento han elegido los elementos más óptimos y eso es lo que hace que esta película parezca armónica en su conjunto y perfectamente sincronizada.

En la canción de “cantando bajo la lluvia”, podemos ver al protagonista recorriendo distintos escenarios que pertenecen a un todo, a una calle de una ciudad.
Es muy interesante ver los distintos puntos recorridos por el personaje, los momentos escenográficos en los cuales él se detiene o los distintos elementos de la calle; como elemento fundamental diré la farola.
El protagonista interactúa con el escenario, sube a una farola, o chapotea con un charco. La iluminación prestada a la escena por los escaparates o portales, son, en cada parada del bailarín, los precisamente elegidos para cada momento.
Es por tanto una escenografía completamente premeditada y artificial, como ya he dicho antes. Nada es aleatorio o puesto al azar.
Pero el elemento fundamental de esta acción, es la lluvia. Sin este elemento, ni la canción, ni el baile, ni el escenario tendrían lógicas por si solos.
Por tanto, puedo concluir diciendo, que todos los componentes de esta película están interrelacionados. En ausencia de uno de ellos, la escena no tendría efecto ni podría suceder como se concibió.

Comentarios

  1. Qué bonito film nos comentas! Uno ideal para disfrutar cada tantom por el buen ánimo que provoca. Además tiene ese trasfondo de la transición al sonoro que es un período que me provoca mucho interés. Muy linda crítica. Saludos!

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  2. Para hacer más brillante el efecto del la lluvia, mezclaron el agua con leche...

    Y Gene Kelly rodó la escena con casi 40 grados de fiebre.

    Profesionales los de antes...

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