LA BATALLA DE ARGEL (1966)– Director: Gillo Pontecorvo





Nota: 7

En esta película podemos ver la casa tradicional árabe muy bien representada. Básicamente, es un elemento clave en la composición de escenarios y el decorado de la película. Tanto los interiores como los exteriores.
Podemos contemplar el carácter cerrado que tienen este tipo de viviendas. Muy sobrio al exterior, muy interiorizado, al igual que sus habitantes, muy reservados con el resto de la gente, ajena a su cultura.

En las primeras imágenes de la película podemos contemplar dichas casas y su manera de habitar.

De la misma manera, podemos disfrutar con el entorno urbano árabe y su manera de vivir.
También aparecen imágenes más generales de la ciudad, no solo del barrio árabe, en las que podemos observar la ciudad europea, en conjunto, con sus amalgamas en los trazados y su composición.

 
Los personajes están muy bien caracterizados, según su étnia, sumergiéndonos en la historia y dejando claras las diferencias entre bandos. Así, el espectador no tiene dudas en el transcurso de la acción.
El vestuario de las mujeres, y su manera de actuar, es muy natural. Esto puede ser debido a que, una vez más, gran parte de los actores y actrices son gente normal, no actores profesionales.
Por tanto, puedo afirmar, que los actores están muy bien caracterizados, tanto pos sus ropajes como por los maquillajes.

La iluminación y el juego de luces en la escenografía está muy bien conseguida, tanto si es en los interiores de edificios, como en los exteriores. Pero sobre todo, me parece muy interesante la iluminación lograda en las calles árabes, recreando un escenario muy natural.

Un dato importante a tener en cuenta, es que estamos frente a una película en blanco y negro, de sombras duras muy marcadas. Pontecorvo, posiblemente, intentaba expresar con ello la gravedad del asunto.

A mi parecer, esta película, representa un hito más a sumar en el cine histórico, representando un testimonio documental, de lo que fue una importante revolución: la revolución anticolonial. Un tema que ha sido escasamente tratado en el cine.

Tras la bomba colocada en el barrio árabe, podemos ver las imágenes de devastación y escombros. La imagen es desoladora. En esta parte de la película, se representa de manera sobrecogedora la tristeza y el dolor de las personas tras la catástrofe. Y todo acompañado de una acertadísima banda sonora.

Los elementos escenográficos acompañan muy bien a la dureza de la historia. La forma de vivir de estos argelinos y sus sufrimientos por lograr la libertad.

Igualmente, la transformación de las mujeres árabes (con sus atuendos típicos de su cultura), en mujeres europeas (vestidas según la moda del momento), es un interesante momento de caracterización y transformación de las actrices, muy bien conseguido.
Los escenarios que aparecen al otro lado de la ciudad, también representan muy acertadamente, la manera de vivir en la ciudad europea y su atmósfera.
Igualmente, aparece la manera de vivir de las dos culturas, la manera de vestir y de expresarse. El sentimiento europeo es muy distinto al argelino. Sus ciudades son distintas, sus viviendas son distintas, sus culturas son dispares, y finalmente, los dos pueblos chocan. La dominación francesa no duraría mucho.
Como último comentario diré, que aunque no llegué a ver entera esta película, creo que su mayor interés (aparte del histórico) es ver la contraposición de las dos tipologías de ciudades que aparecen en esta interesante película.
Por último, solo quiero hacer referencia a los galardones conseguidos por esta película: el León de Oro y el FIPRESCI del Festival de Venecia, entre otros.

Comentarios