Dirección: Matt Reeves
Países: USA | Año: 2008 |Duración: 85 min.
Género: acción, ciencia- ficción
Actores: Lizzy Caplan (Marleena), Jessica Lucas (Lily), T. J. Miller (Hud), Michael Stahl-David (Rob), Mike Vogel (Jason), Odette Yustman (Beth).
Guión: Drew Goddard
Debo comenzar diciendo que esta película hay que verla en el cine, no porque sea una película buena, que en ciertos aspectos lo es, sino porque sin la gran pantalla del cine ni su sonido envolvente (por mucho 5.1 surround y subwoofer que tengamos en el salón de casa) no se puede disfrutar.
Los grabes, los agudos, los bajos y derivados, se combinan con una imagen en constante movimiento, que nos desorienta y nos desconcierta constantemente.
Grabada a estilo “cámara casera”, nos cuenta una historia trepidante de ciencia ficción que no alcanzamos a comprender ni al final del largometraje.
Pero nos mantiene en tensión, atentos... y se ofrecen las dosis exactas de susto, muy predecible por cierto, pero bien elegido.
Todo el conjunto queda como un reality show, al más puro estilo americano (eso que les gusta tanto a ellos y que nos desconcierta tanto a los europeos).
Y no quiero contar el drama de la historia, que casi se convierte en algo secundario (ya estamos acostumbrados a historias catastróficas con mucho fuego, jóvenes en peligro y bla, bla, bla...), ni desvelaré quien muere ni quien no (aunque ganas tengo de hacerlo), porque una vez más de lo que hablaré es de escenografía, que es lo que realmente interesa de esta película.
Solo os diré una cosa, no es una película en la cual se dialoga con ese extraño ser, solo lo ves y le coges una manía horrible, porque da miedo, porque es monstruoso y punto.
ESCENOGRAFÍA
Yo definiría la escenografía de esta película con una palabra: impactante.
De camino a casa, desde el cine, se me han ocurrido varios adjetivos para darle, pero cuando me he sentado frente al ordenador a escribir, solo una ha cruzado mi mente, y esa es: impactante...
Impresionante, sobrecogedora, abrumadora, bestial... si paro a pensarlo se me ocurren algunas más. Pero estas palabras no las digo a la ligera, explicaré el porqué de mi maravillada impresión acerca de la escenografía de esta película.
En el comentario de abajo(el post que escribí ayer) podéis ver algunos fragmento de la película, para que os hagáis a la idea del tipo de filmación que es.
Cuando hemos salido del cine, los temas de conversación se han centrado en dos aspectos de la película: escenografía y sonido.
Desde luego, como ya he explicado antes, esta película sin su sonido, no es nadie (por eso nos ha gustado más la película que el trailer). Pero tampoco hay que desmerecer el tema de los efectos escenográficos. Todo unido te enganchan a la butaca.
Bien, entonces podríamos decir que la escena se compone de tres elementos clave:
1 - Una cámara que nos ofrece un escenario en constante movimiento y que nunca es horizontal, es caótico.
2 – Unos efectos especiales que acongojan al espectador con una impresionante puesta en escena de efectos destructivos por Manhattan
3 – Unos efectos sonoros impecable que acompaña a la escena trepidante y los efectos visuales. No hay banda sonora. Ni siquiera al principio o final de la película (algo que nos ha dejado un poco desconcertados).
El primer punto está claro, es una cámara casera. Estamos muy acostumbrados a ver impresionantes efectos especiales, pero en esta película los ves a través de una cámara casera, es decir, como si pudieras ser tú con tu cámara grabando a la familia. Creo que esta es la clave de la película y el efecto que más impacto nos produce.
Ya que estamos acostumbrados a los efectos, han buscado una forma de impresionar al espectador incluyéndolo en la escena totalmente.
Y claro, tu ves esos pedazo de efectos destructivos: fuego, golpes, cascotes, edificios destrozados... como si de una filmación casera se tratara... y te quedas sobrecogido. ¿Cómo han logrado unos efectos tan naturales así, a pie de calle?, nos pregunta nuestro subconsciente. Y aunque ya sabemos que todo está inventado, nos quedamos un poco abrumados ante este tipo de reproducción.
Y aquí entra el tercer factor, los efectos de sonido. Al no tener banda sonora, nos da una mayor sensación de sucesos reales (porque ni Celine Dion ni Enya se pusieron a cantar al pie de las Torres Gemelas en el 11-S, porque una catástrofe es dramática y no tiene B.S.O.). Esto unido a los impecables sonidos que acompañan los sucesos (que hasta me vibraba la butaca del cine), te hacen sentir los acontecimientos al 100%.
Como hagan la versión en cines IMAX3D... va a ser de escándalo!!
Bueno, lo dicho, no es una película que pueda ser de culto, pero me ha impresionado sus tres puntos clave, que son los que realmente enganchan. Si la veis, os daréis cuenta de que es así. Y os aconsejo ir al cine, aprovechar el día del espectador que sale más barato y merece la pena.
Creo que si la hubiese visto en casa, no me habría gustado, seguro que me habría parecido una bazofia, u una burda imitación de Godzilla.
muy buena rezeña. me apena decir q no la pude ver en el cine, aunque la vi en HD con el HD dvd original en una plasma de 57 pulgadas un un home theater personalizado :D
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